
El ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, aseguró que su país está dispuesto a reanudar conversaciones “justas y equilibradas” sobre su programa nuclear, en medio de la creciente tensión con Europa y tras la decisión del bloque de iniciar un proceso para reimponer sanciones de Naciones Unidas en un plazo de 30 días.
“La República Islámica de Irán reitera su disposición a entablar negociaciones diplomáticas serias, siempre que las demás partes actúen con buena fe y eviten medidas que comprometan el éxito del diálogo”, expresó Araqchí en una carta enviada a la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas.
El canciller cuestionó que Reino Unido, Alemania y Francia (E3) carecen de “legitimidad y competencia” para reactivar las sanciones de la ONU, acusándolos de no cumplir sus compromisos asumidos en el acuerdo nuclear de 2015. Dicho pacto contemplaba el levantamiento de sanciones a cambio de limitar las actividades nucleares iraníes, pero se vio debilitado tras la salida de Estados Unidos en 2018 y la posterior restauración de medidas punitivas contra Teherán.
Desde entonces, Irán incrementó su producción de uranio enriquecido, que ya alcanza los 400 kilos al 60% de pureza, muy por encima de lo permitido en el acuerdo y cercano al nivel requerido para un arma nuclear. Europa sostiene que Teherán ha incumplido de forma “clara y deliberada” lo pactado, con consecuencias graves para la seguridad internacional.
En paralelo, parlamentarios iraníes impulsan un proyecto de ley que contempla abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), prohibir futuras negociaciones con Occidente y suspender la cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica. La iniciativa aún debe ser revisada por el Parlamento, el Consejo de los Guardianes y el Consejo Supremo de Seguridad Nacional.